DEDICATORIA
Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte.
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte.
En estas confesiones de un poeta borracho doy rienda suelta a mis perversiones más profundas como la poesía, bien creativa, bien íntima; la escritura de relatos cortos, la poesía en la música, reseñas de cine, la literatura, el arte o la pintura.