Aute, ¡Anda!

Luis Eduardo Aute está considerado como uno de los grandes cantautores de esta España nuestra, artista polifacético, pintor, escritor, músico, y un excelente letrista sobre el que siempre he pensado que debería tener un espacio en mis confesiones, aunque lo había ido pospuesto porque me apetecía hablar antes de otros cantantes que me gustan más y que son más cercanos a estilos que suelo escuchar más asiduamente. Siempre lo he asociado un poco a Sabina, quizás porque los dos son asíduos a cantarle a la mujer y al sexo, a santificarlo, convertirlo en una "experiencia religiosa" (y perdón por un juego de palabras tan melévolo);
Imagen reciente de Aute
sin embargo Sabina muchas veces le ha dado un enfoque más callejero, más urbano, y ha captado a un público más heterogéneo del que creo haya podido captar Aute con un estilo más intelectual, por llamarlo de alguna manera. Las temáticas son el amor, el sexo, el futuro, el fracaso, y la sociedad que nos rodea, pues vivimos en un mundo manifiestamente mejorable. Quizás las producciones y los arreglos también tengan algo que ver, pero ya sería entrar en camisas de once o doce varas.
Hace unas semanas nuestro gran Aute sufró un infarto que lo ha llevado a un estado de coma, por esta razón creo que ha llegado el momento de que le dedique esta confesión que tanto se merece: por talento y por historia. Esta humilde entrada no pretende ser más que otra de las innumerables muestras de apoyo que ha recibido y está recibiendo Aute durante estos días críticos.
En esta entrada vamos a ver algunas de sus letras más conocidas y algunas de sus pinturas que en mi opinioón se ajustan a la temática de la canción o le puede servir de complemento, de modo que conozcamos más ampliamente a Aute en otras facetas no tan difundidas como la musical.
Va por ti, maestro.

Anda

Anda
quítate el vestido, las flores y las trampas
cuadro de Aute en el que se ve un rostro y una mano sobre un pubis

ponte la desnuda violencia que recatas
y ven a mis brazos
dejemos los datos
seamos un cuerpo
enamorado
[…]
Anda
deja que descubra los montes de tu mapa
la concupiscencia secreta de tu alma
[…]
Anda
pídeme que viole las leyes que te encarnan
que no quede intacto ni un poro en la batalla
[…]
Anda
dime lo que sientes no temas si me mata
que yo solo entiendo tus labios como espadas
Siempre me ha fascinado el comienzo de esta canción, esa manera tan rebuscada de decirle a la mujer que se desnude; un ejemplo de perífrasis en toda regla; aunque en concreto sea la expresión: ponte la desnuda violencia que recatas la que más me gusta, la que hace que me atraiga tanto esta canción.
Luego llega el estribillo que nos puede recordar a El último tango en París, dos amantes desconocidos que viven un fin de semana de pasión en un hotel parisino, ambos deciden no saber nada el uno del otro, ni siquiera el nombre, de ahí que ese dejemos los datos pueda llevarnos a la imagen de Marlon Brando.
La segunda estrofa es igualmente erótica y poderosa, la concupiscencia secreta de tu alma, una vez más vemos mezclado lo profano y lo sacro, carnalidad y espiritualidad formando un todo.
foto con desnudo artístico de mujer
Este recurso antitético es muy utilizado para reforzar el deseo sexual, para engrandecer la pasión amorosa y por tanto, el influjo que ejerce la amada sobre el Yo. La tercera también juega un poco con esa idea: pídeme que viole las leyes que te encarnan, violar leyes es algo que no podemos hacer, es lo prohíbido, pero es que encima esas leyes son las que basan la propia esencia de la amada, creando una atmósfera de rebeldía, de pecado, pues en una ampliación algo libre, podemos imaginar la figura de los diez mandamientos como el reglamento legal que vamos a violar, volviendo a tener esa doble imagen que funde lo litúrtigo con lo profano; aunque como digo, esto ya es un poco libre y muy personal.
Y finaliza con una tercera estrofa homenaje a Vicente Aleixandre y su libro Espadas como labios, la comparación de los labios con espadas los convierte en algo peligroso, afilado; una espada puede matar, un beso también.
Así pues hemos visto como la canción se convierte en una declaración de intenciones cantadas con voz susurrante y creando imágenes muy poderosas cargadas de erotismo.
Pero aún hay más, la canción está compuesta estrofas de seis y trece sílabas, manteniendo todos los de trece la misma acentuación tónica: en primera, quinta y octava sílabas, y rima asonante cada tres con el penúltimo verso libre. Todo este rollo es para remarcar que la letra por si sola es capaz de generar su propio ritmo, al que luego le añades la música, y se te queda un poema de bandera, un ejemplo de como construir poesía erórtica.

Las cuatro y diez

Fue en ese cine, ¿te acuerdas?,
en una mañana al este de Edén,
Imagen de James Dean

James Dean tiraba piedras
a una casa blanca, entonces te besé.
Aquélla fue la primera vez,
tus labios parecían de papel,
y a la salida en la puerta
nos pidió un triste inspector nuestros carnés.
Luego volví a la academia
para no faltar a clase de francés,
tú me esperaste hora y media
en esta misma mesa, yo me retrasé.

¿Quieres helado de fresa
o prefieres que te pida ya el café?.
Cuéntame como te encuentras,
aunque sé que me responderás: muy bien.
Ten, esta foto es muy fea,
el más pequeño acababa de nacer.
Oiga, me trae la cuenta,
calla, que fui yo quien te invitó a comer.
No te demores, no sea
que no llegues a la hora al almacén;
llámame el día que puedas,
date prisa que ya son las cuatro y diez
Qué podemos decir de este himno, no existen grandes imágenes retóricas, carece de estribillo y mantiene un verso libre con asonate en pares.
La historia es bastante evidente y no hace falta explicar nada, tan solo diré que al principio esta letra la tenía cortada, pero no he podido evitar ponerla entera porque es una gozada leerla. En lo personal me recuerda un poco a Leonard Cohen en cuanto estilo, pues posee un deje melancólico propio también del autor canadiense, aunque según el propio Aute ha reconocido en alguna ocasión, a Cohen no lo considera como una influencia suya, admira su obra, por supuesto, sin embargo argumenta que las similitudes pueden ser meramente temáticas al tratar temas similares de forma parecida; y si Aute lo dice, pues será verdad.

Pasaba por aquí

La hora fue, sin duda,
pintura de Aute en la que se ve un ojo gigante y la figura de Aute reflejada en el iris

lo que me hizo subir,
al ver aún encendida
la luz en la ventana de David.
No pienses que te espío,
no llego a ser tan ruin;
es torpe que tú creas
que quiero sorprenderte en un desliz.

Y bien, qué tontería,
no soy nada sutil,
si yo sólo pasaba,
pasaba por aquí,
pasaba por aquí,
ningún teléfono cerca
y no lo pude resistir,
pasaba por aquí...
Tema en cierta medida similar al anterior, aunque en Las cuatro y diez la pareja se supone que fueron amantes de juventud y ahora un buen par de amigos, aquí es una pareja con la relación rota y con hijo de por medio. Podemos imaginar que él no la ha olividado todavía y que anhele volver algún día; de ella, sin grandes pistas, podemos intuir lo contrario, quizás le guarde cierto cariño, pero más bien transmite frialdad.

De alguna manera

De alguna manera
tendré que olvidarte,
Cuadro pintado por Aute, muestra una mujer desnuda tendida e un rueo con una herida en un costado

por mucho que quiera
no es fácil, ya sabes,
me faltan las fuerzas,
ha sido muy tarde
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
Las noches te acercan
y enredas el aire,
mis labios se secan
e intento besarte.
Qué fría es la cera
de un beso de nadie
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
[…]
El olvido, el gran problema del amor roto, superar el trance siempre resulta complicado, y aquí Aute lo borda una vez más. Apenas es un extracto de la letra, pero es más que suficiente para apreciar el arte de una obra maestra.

Una de dos

No sabes el dilema que me crea
pasar de todo y no decir ni mu,
para eso estoy aquí, maldita sea,
plantando cara como harías tú

Lo que sucede es que me he enamorado,
como el perfecto estúpido que soy,
de la mujer que tienes a tu lado…
cuadro de Desdémona de Frederic Leighton
Desdémona, cuadro de Frederic Leighton

encájame el directo que te doy.

Una de dos,
o me llevo a esa mujer
o entre los tres nos organizamos,
si puede ser.

No creas que te estoy hablando en broma
aunque es encantador verte reir
porque estas cosas hay quien se las toma
a navajazos o como un faquir.

Que aquí no hay ni Desdémonas ni Otelos
ni dramas mexicanos de Buñuel,
recuerda que ese rollo de los celos
llevó a Caín a aquello con Abel.
[…]
De qué me sirve andarme con rodeos,
a ti no puedo hacerte luz de gas,
Esas maneras son para los feos
de espíritu y algunas cosas más ...

Que esa mujer me quiera no es tan raro
si piensas que a ti te quiere también;
lo más terrible es que lo ve muy claro,
pretende no perderse ningún tren,

Una de dos
o me llevo a esa mujer
o te la cambio par dos de veinte,
si puede ser […]
Este tema es uno de los más rockeros y más golfos de Aute, el tema igualmente funciona con estrofas de poesía clásica, cuartetos, versos de arte mayor con rima consonante ABAB, manteniendo libre el estribillo. Este tipo de estructuras no son muy habituales en canciones populares, sobre todo por la rigidez que la rima consonante puede ocasionarte, por eso debemos saber apreciar el gran mérito de los autores clásicos del Siglo de Oro capaces de crear poemas asombrosos cuando la rima consonante era exclusiva para considerar a una poesía culta y digna.

Sin tu latido

Hay algunos que dicen
que todos los caminos conducen a Roma
y es verdad porque el mío
me lleva cada noche al hueco que te nombra
pintura de Luis Eduardo Aute
y le hablo y le suelto
una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas;
luego apago tus ojos
y duermo con tu nombre besando mi boca.
Ay, amor mío,
qué terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
Que el final de esta historia,
enésima autobiografía de un fracaso,
no te sirva de ejemplo,
hay quien afirma que el amor es un milagro
que no hay mal que no cure
pero tampoco bien que le dure cien años;
eso casi lo salva,
lo malo son las noches que mojan mi mano.
Aunque todo ya es nada,
no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro.
Por saber de tu vida
no creo que vulnere ningún mandamiento;
tan terrible es el odio
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio,
pero no me hagas caso,
lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo.
El amor no correspondio, el rechazo, aquí tenemos nuevamente a un Aute manejando con destreza el arte del verso, siete y trece con asonantes en pares de cada estrofa, dejando como siempre el estribillo libre; pero más allá de disquisiciones teóricas sobre técnica poética, volvemos al Aute rico en imágenes, al del erotismo: mi camino me lleva siempre a tu boca. Seguidamente vemos que nos situamos dentro la mente del poeta, es un deseo, una ensoñación con la que se queda dormido, la imagen de la amada desaparece pero queda su nombre en el paladar, el nombre se convierte en la imagen completa de la amada, no puede tenerla a su lado físicamente, sin embargo nadie puede privarle de su imaginación, de saborear su nombre, de besarla en sueños.
La segunda estrofa juega con la idea de la eternidad del amor, convenciéndose de lo falso de esa idea al considerar que al final siempre se acabará: no hay mal que no cure pero tampoco hay bien que le dure cien años, admitiendo ese caracter temporal como algo positivo, se lamenta de estar solo con otra bella perífrasis que alude a la masturbación lo malo son las noches que mojan mi mano.
Y termina la canción recriminando a la mujer que lo ignore, que ni siquiera le dirija la palabra, que lo odie, auqnue desconocemos los motivos del odio.

La belleza

Enemigo de la guerra
y su reverso, la medalla
no propuse otra batalla
cuadro pintado por Aute

que librar al corazón
de ponerse cuerpo a tierra
bajo el paso de una historia
que iba a alzar hasta la gloria
el poder de la razón
y ahora que ya no hay trincheras
el combate es la escalera
y el que trepe a lo mas alto
pondrá a salvo su cabeza
Aunque se hunda en el asfalto
la belleza...

Míralos, como reptiles,
al acecho de la presa,
negociando en cada mesa
maquillajes de ocasión;
siguen todos los raíles
que conduzcan a la cumbre,
locos por que nos deslumbre
su parásita ambición.
Antes iban de profetas
y ahora el éxito es su meta;
mercaderes, traficantes,
mas que nausea dan tristeza,
no rozaron ni un instante
la belleza...
pintura creada por Aute


Y me hablaron de futuros
fraternales, solidarios,
donde todo lo falsario
acabaría en el pilón.
Y ahora que se cae el muro
ya no somos tan iguales,
tanto vendes, tanto vales,
¡viva la revolución!
Reivindico el espejismo
de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada
que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada
la belleza[…]
Esta canción muestra al Aute más reivindicativo, un tema sobre el capitalismo desmedido, sobre la ambición desmesurada que nos conduce al desastre; así la belleza es considerada como el gran bien de la humanidad, por lo que vemos como las estrofas nos llevan desde la Revolución francesa (el poder de la Razón), hasta la caída del muro de Berlín, como por más que pasen los siglos la historia del hombre no cambia, la ambición humana sobrepasa cualquier frontera y cualquier límite que le pongamos. Será el capitalismo, los mercados, pero detrás, siempre, están los hombres, los reptiles, los que se han cambiado de chaqueta.
Si habéis visto el vídeo completo habréis escuchado también el tema Al alba en una sobrecogedora versión a capela, pues aquí bajo tenéis la versión que hizo José Mercé de este tema para el tributo "Mira que eres canalla, Aute", y que a mí me gustaba más que la original, ahora no estoy muy seguro.

Al alba

Tema, como es bien sabido basado en los últimos fusilamientos de Franco en 1975, un tema de imagen muy lorquiana: la luna como testigo de muerte, la danza silenciosa, la tragedia siempre sucede por la noche.
Y con esto terminamos esta entrada, ha sido larga, pero más que nada por los vídeos y las letras, espero que os haya gustado, he dejado muchas canciones fuera, me he centrado en un mini grandísimos éxitos, puesto que tampoco soy un fan excesivo ni gran aficionado a su música, simplemente se apreciar el talento y la belleza cuando me los encuentro; es casi seguro que no voy a descubrir nada a nadie, por lo demás considero que es lo menos que puedo hacer por Aute, al que espero pueda recuperarse pronto.

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