Una belleza interior
Siempre solía frecuentar el mismo bar, yo la veía a través de mi vaso de whisky, me gustaba sentarme en una mesa y mirar el mundo y a esos pequeños seres insignificantes que nos hacemos llamar humanos, gente bailando, fingiendo divertirse. Todas las noches la veía, pero siempre acababa demasiado borracho como para decirle nada, además, que podía decirle. Ella se escondía detrás de unas oscuras gafas de sol, tenía algo de un magnetismo animal que me volvía loco, una atracción sexual que jamás había conocido antes, pero lo más extraño, lo que me atraía, no era la belleza externa e impersonal, sino algo más absoluto que se hallaba en el interior, no sabía lo que era, pero estaba seguro que dentro de ella se albergaba un universo oculto a los grandes físicos de la humanidad, algo insondable que debía ser descubierto.
Al final toma valor de hablar con ella, y aunque lo fascinante era su interior oculto, la carcasa era igualmente deseable. Mientras me acercaba pensaba en como desnudarla y en hacerle el amor de forma salvaje, y después quedarnos en la cama fumando y bebiendo whisky. Esa noche había decidido no beber, al menos no emborracharme, pero la carne es débil y la contrición cobarde, por lo que de igual modo fui, lo más que pasaría sería volver solo a aquel antro oscuro donde dormía mis resacas.
─ ¿Por qué no nos largamos de este agujero de ratas y nos damos un homenaje como si fuéramos bestias salvajes, como sí no hubiera un mañana?
Ella me miró por encima de sus gafas, el corazón me iba a cien y la bragueta me ardía. Con movimiento parsimonioso se levantó del taburete y me soltó un puñetazo en la boca del estómago que me rompió mi ya de por sí maltrecho hígado, después me cogió del brazo y nos fuimos de aquel tugurio que apestaba a sociedad.
FIN Como sé que sois lectores inteligentes, habréis notado que fallan algunas cosas, por ejemplo, que no empieza por la dichosa frase, que por cierto, es de Murakami, y el porqué no lo hace es bien sencillo: la cagué. Lo cierto es que cuando la chica lo explicó yo no la oí, supongo que estaría concentrado en que porras iba a escribir, y me monté yo mis propias reglas. La segunda no es tan obvia, pero pasa levemente las trescientas palabras, pero es difícil ajustar, pues llega un punto en que tienes que pensar en salir pero no sabes bien como.
Pero lo positivo de esta entrada (más allá de que el relato guste o no) es mostrar las tripas de una creación, no cuando ya la hemos aseado, dado una ducha, afeitado, o maquillado, y en general la hemos puesto guapa, que es lo habitual. Por supuesto el texto es muy mejorable, fácilmente ampliable, y puede ser un buen germen para vete tú a saber que cosa, pero no lo he querido retocar para no prostituir la esencia de la entrada ni del juego, una vez esto quede inmortalizado para los restos, ya pensaré lo que hago o dejo de hacer, pero ya habrá quedado constancia de la semilla inicial.
Yo no es que sea escritor ni nada de renombre, pero si que insto que procuréis participar en cosas parecidas, escribir a tiempo corrido con un pie dado. Muchas veces, las trastiendas son más interesantes que las tiendas, y en lo personal siempre me han llamado mucho los procesos creativos, el como se forman las ideas y como se van moldeando. Si esto sirve de inspiración a alguien, será un placer y habrá servido para algo. Así que si formáis parte de algún colectivo literario, puede ser un buen ejercicio.
En el momento de escribir estas líneas, el veredicto del jurado no se ha fallado todavía, será esta noche, pero veo difícil el triunfo por los dos detallitos comentados y por que estaba rodeado de ilustres escritores locales con varias novelas publicadas, profesores varios y algún que otro poeta, eso sí, poetas borrachos sólo había uno :-)
Querido Buki II, no quites ni pongas más, deja esas manos en los bolsillos, me ha gustado por que el relato en sí es tremendamente sensual, sexi bomb por todos lados y en ningún momento cae en la obscenidad, es muy elegante y sutil, bien contado, mensaje directo y al mentón, nos falta la parte dos de como de bien se lo va a montar el vaquero con la ladie, ese es el próximo reto. Abrazos.
ResponderEliminarBueno John, me dejas abrumado, te ha faltado arrancarte con un "aleja tus sucias manos del relato" para darle un poquito más de énfasis, pero bueno, son expresiones delicadas :-)
EliminarMuchas gracias por tus palabras, igual debería de explotar un poco más mi vena bukoskiana, aunque esos ambientes sirven también para novela negra, pero apenas controlo el género.
Me ha encantado,tus letras sensibles que te llevan a sentir cada linea,Gracias por escribir!
ResponderEliminarNo sé que me gusta más, el relato o la explicación. A lo mejor ya es un poco tarde... pero tienes mi voto.
ResponderEliminarjajaja, gracias por tu voto, sabes que vale por tres o por cuatro, al final no ganó, lo normal si te saltas las reglas.
EliminarY la explicación es que creo que si tiene que dar, sí no lo haces lo mejor es guardarte el relato modificar lo que quieras modificar y publicarlo, pero ya es otra cosa distinta, y molaba la ver la esencia misma de la creación. Dejo enlace a feisbuc con los tres ganadores:
https://www.facebook.com/GramaticaParda/posts/1121128687902975
A quien le apetezca, tres historias cortitas totalmente diferentes con una frase en común.
Hola Antonio, felicidades por el premio, me ha gustado mucho leerlo.
ResponderEliminarYo también estuve escribiendo ese día, pero sin embargo mi experiencia fue desastrosa...quizás la presión del tiempo, pues la frase de Murakami era deliciosa. En realidad no me gusta escribir presionada pero hay que reconocer que resulta todo un reto. Bueno espero mejorar la próxima vez.
Un saludo,.
Pilar Contreras
Gracias Pilar por pasarte, pero como te he dicho por vía privada no soy Antonio ni tampoco gané el concurso, puse el enlace por si alguien quería leerlo pero ya esta.
EliminarNo pasa nada, se bienvenida en cualquier caso.
Saludos.