La familia Bélier

Ya he hablado alguna vez sobre mi devoción al cine francés, aunque disto mucho de ser un entendido, pero se nota que hay una industria que funciona, y eso da gusto, uno tiene la sensación de que Francia es el país que mejor cine realiza en estos momentos.
Hoy quería hablar sobre La familia Bélier, una comedia que arrasó la taquilla francesa y que tuvo a la crítica embelesada durante el año pasado y parte del anterior, la realidad, como suele ser habitual, es más mundana.

La familia Bélier


Valoración:
carátula de la película La familia Bélier
No voy a negar que la película es buena, es entretenida, emotiva, y tiene momentos logrados, pero en general desprende cierto tufillo a ranciedad melodramática con final feliz, o dicho de otro modo, a algo ya muy visto en telefilmes de sobremesa (exagerando un poco). Si cogemos el guion y lo simplificamos a su esencia, trata sobre la vida de una familia francesa cualquiera, ¿cualquiera?, vale, cualquiera no, pues son sordomudos. Fuera de eso, que es lo que aporta la originalidad, no hay nada más allá de recursos bien utilizados y unos actores que da gusto verlos (que no es poca cosa). Siguiendo la exposición, en realidad ser sordomudo no te hacer ser diferente, únicamente tienes problemas comunicativos con aquellos que desconocen tu lenguaje, tu código, o sea, con los que no saben lengua de signos, y aún así, ellos pueden leer los labios. Pero con la mente fría, las situaciones o malentendidos serían iguales a si fueran alemanes, por decir algo, a cualquier familia que no se pudiera comunicar con la mayoría. Bueno, igual he exagerado un poco, pues un alemán podría oír y no viviría en un silencio absoluto, disfrutaría de la música, podría entender muchas cosas de su entorno aun sin poder establecer una comunicación eficiente con él, con lo que la comparativa no es del todo adecuada, pero sí aproximada. Los actores, como ya he dicho, están geniales aunque obviamente todos están algo estereotipados, los hijos y los padres, el déspota profesor de canto, el alcalde estúpido, la amiga, el compañero de canto (el chico guapo, el conejo blanco), el cole en general con sus jerarquías de popularidad. Pero repito, la peli es buena, pero nada más allá de buena.
Y a todo esto, apenas hemos dicho de qué trata. Pues bien, la familia Bélier es una familia sordomuda que vive en una pequeña granja en un pueblecito francés, tienen un hijo igual que ellos, sordomudo, y una hija adolescente que sí es capaz de hablar y oír, y que por tanto es quien ejerce de traductora y de nexo con el resto del mundo; trabajo que se intuye agotador y que el personaje confirma. Para darle un contexto de bondad y valores, el personaje del padre se presentará a las elecciones del pueblo para ser elegido como alcalde y luchar por los derechos de los demás granjeros del pueblo; y eso qué supone: pues más trabajo para la hija, que siente como el peso del mundo recae sobre sus hombros.
Seguimos con los valores, esta vez la hija, siguiendo al conejo blanco (un chico guapo), acaba apuntada a la asignatura de canto, donde un profesor fracasado y borde le hará ver el talento que tiene dentro y le ayudará a mejorar para que estudie en una academia especializada en París. Aceptar implica dejar la granja, abandonar el nido familiar. Dilema moral planteado. Aquí nos encontramos al personaje del profesor, persona huraña, maleducada, prepotente, y que siente que está desperdiciando su tiempo dando clases en un colegio, pero que a pesar de todo tiene un buen corazón.
Imagen del cantante francés Michel Sardou
Este profesor de canto obliga a los alumnos a cantar temas de Michel Sardou, uno de los grandes intérpretes superventas franceses, y que para los más jóvenes (al menos es lo que desprende la peli) es considerado algo desfasado, anticuado, pasado de moda. Sus temas románticos son muy populares en Francia, aunque también ha tratado otros temas en sus canciones mucho más comprometidos políticamente y siempre dentro de una tendencia hacia la derecha más conservadora. Igual tampoco es un buen ejemplo, pero sería una especie de Julio Iglesias, aunque a nuestro Julito no lo hayamos visto cantar temas políticos, más bien poner la mano por temas políticos, pero eso es otra historia y está en su derecho.
Luego le añades unas gotas de amor adolescente, unos padres que obviamente no quieren perder a su hija, el angustioso lema existencialista de estás condenado a elegir, sabiendo que lo que eliges no son un par de zapatos sino una decisión que puede marcar tu vida; y algunas cosas extra como el hijo y la amiga de su hermana, pues ya tenemos todos los ingredientes para crear una típica peli navideña.
Veamos un vídeo de su éxito "Je vais t’ameir", que aparece en la historia como parte de la trama amoros,a pero no pondremos la escena de la peli, pues resulta algo empalagosa, y pondremos un vídeo que aparece en internet con un baile coreografiado de pareja muy bonito, y como el blog pretende mostrar todas las manifestaciones artísticas (aunque solo hablo de música, cine y poesía) pues me ha resultado mucho más interesante para compartir. No sé quién lo rodó, pero uno que su nivel de baile se limita a realizar movimientos espasmódicos en cualquier club nocturno tras varias cervezas, no puede sino admirar estas cosas.
La letra es un tanto hiperbólica y utiliza muchos elementos imposibles para compararlos con lo que sería su amor (luego vendrán los desengaños, las infidelidades y los divorcios, pero eso no impide una letra bonita).
Hasta hacer palidecer a todos los Marqués de Sade,
hasta ruborizar a las putas del puerto,
hasta hacer pedir merced a todos los ecos,
hasta hacer temblar las murallas de Jericó,
voy a quererte.

Hasta hacer arder infiernos en tus ojos,
hasta hacer jurar todos los truenos de Dios,
hasta hacer levantar tus pechos y todos los Santos,
hasta hacer rogar y suplicar nuestras manos,
voy a quererte.

Voy a quererte
así como jamás persona alguna te quiso.
Voy a quererte
más lejos que tus sueños imaginaron.
Voy a quererte. Voy a quererte.

Voy a quererte
así como persona alguna se atrevió a quererte.
Voy a quererte
así como me habría gustado tanto que me hubieran amado a mí.
Voy a quererte. Voy a quererte.
[…].
Historias como está hay mil, pero seguramente los protagonistas no son sordomudos, ¿es ser sordomudo un hándicap para valorar más la cinta?, pues no lo sé, quizás no, pero no podemos negar que todo está bien realizado y colocado, que los fotogramas desprenden encanto, lo cual es vital para asegurar una calidad mínima; incluso el previsible efecto sonoro final que, aunque tópico, se vuelve necesario e imprescindible para dotar mayor credibilidad a la cinta; una escena final en la que es muy posible que se te escape alguna lágrima, sobre todo si has vivido momentos parecidos.
Y para que veas que lo que digo es cierto, pongo el vídeo que supone el momento final de la película, aunque el efecto mencionado no aparece; y sí, es el final, pero tampoco es un final sorprendente ni inesperado, es el final lógico de la historia, así que tampoco se revela nada.
También me alegró mucho volver a ver a Karin Viard, a quien ya conocía por verla en Polisse (y en alguna peli más como en Le Haine que ni siquiera me había dado cuenta), me parece una gran actriz con una sonrisa bastante bonita.
foto de la actriz francesa Karin Viard
Aunque la verdadera protagonista se llama Louane Emera, una actriz francesa que salto a la pantalla desde el concurso musical La voz, donde fue semifinalista; una prueba más de que ganar no siempre es lo más importante. No he seguido sus pasos ni he indagado en su vida, no me interesa, pero sé que en Francia es realmente popular, y la verdad es que la chica tiene un timbre bastante bonito (la música que canta en su carrera es tipo carnaza adolescente, fácil consumo, fácil olvido, el sino de los concursantes famosos, y, por tanto, apenas se aprecia), a pesar de que en las notas más altas le notas ciertas limitaciones técnicas. Lo que es seguro es que La familia Bélier le dio un empujón bastante importante a su carrera artística, y que Michel Sardou tiene parte de culpa, pues no es lo mismo cantar canciones intensas que canciones descafeinadas; igualmente Sardou debe estar agradecido al director y a Louane por haber revitalizado su música y exponerla a todo el planeta.
Película familiar que se deja ver muy bien, tiene escenas divertidas como la consulta al ginecólogo, o las dificultades de la hija por realizar traducciones "aptas" para la vida política, pese a todo, como comedia, Francia ha hecho cosas mucho mejores como La cena de los idiotas o Bienvenidos al norte; demasiada publicidad para un producto más bien normalito. Pese a todo, la recomiendo.

2 comentarios:

  1. LA CANCIÓN ME PARECE FABULOSA, EL ARGUMENTO DE POR SÍ NO ME INCLINA A VERLA, ESO QUE SEGURO QUE LA CONSIGO. LA VERDAD ES QUE EN OCASIONES SI EL CANTANTE O ARTISTA ME GUSTA MUCHO, TRATO DE NO PENSAR EN SU IDEOLOGÍA, ASÍ ME PASA CON LARS VON TRIER, CUYA PELÍCULA MELANCHOLIA ME CONQUISTÓ. Y JULIO Y RAPHAEL ME ENCANTAN, NO PUEDO PASÁRMELA SIN HEY O SIN "CUANDO TÚ NO ESTÁS". LAS CANCIONES DE AMOR EN FRANCÉS SON MAGNÍFICAS.

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  2. El argumento es que es muy sencillito, es una comedia familiar para todos los públicos, pero aún así se deja ver muy bien.
    Lars está loco, es un megalómano, pero es que el jodío es muy bueno, la peli que mencionas te deja con mal cuerpo.
    Sí, la verdad es que han sabido vender bien ese producto, sea más real o menos, pero se estandarizado la idea: amor - París - "chansón".

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