El diente

El diente


A mi querida amiga Lorena, pues sin ella este cuento no hubiera sido posible.

Había una vez un niño que creía en las hadas y en los cuentos, porque la magia en los libros siempre existía.
Un buen día, al niño se le cayó su primer diente, lo cogió con mimo, y lo depositó con delicadeza bajo su almohada. Colocó un trocito de queso sobre la mesilla de noche para que el Ratoncito Pérez se lo comiera cuando viniera a llevarse su diente a cambio de unas monedas; esa noche soñó con tener un hámster para cuidarlo, alimentarlo, y jugar con él.
Cuando despertó a la mañana siguiente

Canino

póster de la película Canino de Yorgos Lanthimos
Hoy vengo con Canino, del griego Yorgos Lanthimos, una película a la que le tenía muchas ganas, pues siempre es una de las más citadas dentro del conjunto de películas raras.
Toda la obra resulta bastante desconcertante, aun después de entender todo; sin embargo mantiene una atmósfera extrañamente fría, inexpresiva, con una banda sonora ausente, abunda el blanco y los colores pastel, contrastando con el rojo de la sangre. Esto recuerda a la locura del pabellón psiquiátrico, al tedio de los días; ambas obras no guardan excesiva relación, más allá de atmósferas opresoras y del control mental que se pretende ejercer por distintos medios, sin embargo, el cuco siempre revolotea.
Canino comienza con tres hermanos, una clase de idiomas grabada en casete, y con sexo,

La canción del espantapájaros

El espantapájaros se ha convertido en un símbolo social, se ha usado para hablar de la soledad, Lyman Frank Baum, autor original del cuento El Mago de Oz, lo utilizó para buscarle un corazón, y después Victor Fleming lo inmortalizó en imágenes; otros lo han utilizado como un elemento terrórífico, en cualquier caso, todas las adaptaciones giran un poco sobre lo mismo.
Nos valdremos del tema de 091 para enfocar el tema de la soledad.
Veamos primero el vídeo, y mientras escuchamos podemos leer la letra.

Un sueño redondo

Un sueño redondo

Autor: J. C. Chadro
Había una vez un niño que soñaba con ser mayor para conocer la respuesta a todas las preguntas. Y sobre todo para que nadie volviera a decirle:

- Ya lo entenderás cuando seas mayor.

Diseccionando Rabbits

póster de Rabbits, película de David Lynch
Rabbits no es una película, ni tampoco es un medio metraje, sus cuarenta y cinco minutos son, en verdad, un experimento, un experimento que consiste en coger los elementos que componen un discurso dramático y mezclarlos aleatoriamente, bueno, no tan aleatoriamente, pues tienen una finalidad.
En la Grecia clásica, Aristóteles, en su Poética, nos habló de que el arte tenía que ser verosímil, y que era preferible lo imposible verosímil a lo posible pero inverosímil. Este axioma, fundamental en la teoría aristotélica del arte, tiene como objetivo, aparte del decoro lingüístico, la coherencia, la lógica, la adecuada estructuración para que nuestro cerebro sea capaz de asimilar los estímulos sin que se produzcan asonancias: elementos que están fuera de lugar y que producen ruido, es decir, entorpecen el objetivo final de la obra: su comprensión.
Pues bien, entrando en detalle de la obra, no aparecerán "arruinadores de argumento" sencillamente porque Rabbits carece de argumento; nos hallamos en el periodo entre Mullholand Drive e Inland Empire, parte de las escenas aparecerán después en esta última, por lo que si la habéis visto, ya sabréis que la película es un festival onanístico del ego de Lynch; de Mullholand Drive aún se podría derivar un análisis global de cierta coherencia, pero en Rabbits eso ya desaparece, podemos pensar en una metáfora sobre lo que sienten las cobayas mientras están en una jaula esperando que les llegue el turno de ser partícipes en el experimento. Esta teoría es interesante, pues nos encontraríamos con los dos planos experimentales:

La abuela y el dinosaurio

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí
Augusto Monterroso
Siempre recordaré las palabras que un día mi abuela me dijo cuando yo apenas era un niño: «nunca te fíes de los hombres que visten de traje, menos aún si son jóvenes, no les abras si un día llaman a tu puerta, tratarán de venderte pastillas para el dolor, insecticidas para los sueños, te hablarán con palabras elocuentes y te dirán que los dinosaurios no existen, que ya no están».
Sí, recuerdo muy bien aquellas palabras,

Jon Juaristi, el poeta euskaldún.

fotografía de Jon Juaristi
Jon Juaristi, Bilbao 1951, es un poeta vasco que si bien es muy conocido y reconocido entre los grandes aficionados a la poesía, quizá no sea el poeta más popular de todos dentro de los aficionados normalitos como servidor.
El estilo de Jon Juaristi lo podemos enmarcar dentro de esa etiqueta tan absurda como es la de la poesía de la experiencia, en la que destaca la figura de Luis García Montero, de quién ya hablamos hace poco y que puedes revisar en este enlace: Decdicatoria, canciones de L. G. Montero. Y es por esta etiqueta que hago mención a la popularidad, sin ánimos de comparar a Juaristi con Montero, grandes amigos pero estilos diferentes, aunque ambos hablen de sus experiencias y a ambos se les meta bajo un mismo paraguas.

Psycho Beach Party

Se acerca el verano, muchos tenéis ya las tablas de surf preparadas, pero debéis llevar cuidado porque podéis encontraros con algún psicópata asesino.
Hacía tiempo que quería hablar sobre esta joyita del cine alternativo. Una comedia realmente divertida que descubrí rastreando los estantes de una tienda de segunda mano, y claro, para el precio que tenía había poco que perder si me la compraba.

Valoración:

¿Qué tienen en común el surf, los psicópatas, Nietzsche y Freud?

Dedicatoria, canciones de L G Montero

DEDICATORIA

Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte.

Nacho Vegas, un populista liberal

Imagen de Nacho Vegas con una estanteria de libros al fondo
Hace ya bastante tiempo que Nacho Vegas no sale por el blog, su tercera entrega estaba pendiete de edición, pero ya sabéis que el blog consume bastante tiempo y no siempre puedo dedicárselo. Así que para ponernos en situación os dejo los enlaces a la parte primera Nacho Vegas, el hombre que vino del norte y Nacho Vegas, el hombre que casi conoció a Michi Panero, primera y segunda entrada respectivamente.
Nacho es un letrista muy personal, conocido por la calidad de sus textos, muy metafóricos y alegóricos; precisamente por eso aparece en esta sección de música y poesía. Trata temas tan universales como el amor, relaciones de pareja un tanto turbulentas; sus problemas con las drogas; la soledad, la fama, los fracasos, los errores, etc.,suele cantar en primera persona y suscanciones paarecen funcionar como introspecciones que sirven como expiación, como medio para admitir las culpas, para pedir perdón aun sin saberse merecedor del mismo.

Putas y sonetos (Quevedo vs Sabina)

foto de Sabina
Nada mejor que un título llamativo para empezar una entrada, y es que quién puede resistirse a semejante encabezado, y menos si sabe que se trata de un duelo poético en una húmeda madrugada de neón, bajo el techo caleidoscópico de un decadente lupanar en la corte de Felipe IV, donde las meretrices, cortesanas, y Magdalenas varias, acompañan la soledad del vino y el whisky "on the rocks" que bohemios arruinados consumen soñando con ser estrellas del rock mientras liban la grieta oscura y cálida donde habita el olvido.

Aute, ¡Anda!

Luis Eduardo Aute está considerado como uno de los grandes cantautores de esta España nuestra, artista polifacético, pintor, escritor, músico, y un excelente letrista sobre el que siempre he pensado que debería tener un espacio en mis confesiones, aunque lo había ido pospuesto porque me apetecía hablar antes de otros cantantes que me gustan más y que son más cercanos a estilos que suelo escuchar más asiduamente. Siempre lo he asociado un poco a Sabina, quizás porque los dos son asíduos a cantarle a la mujer y al sexo, a santificarlo, convertirlo en una "experiencia religiosa" (y perdón por un juego de palabras tan melévolo);
Imagen reciente de Aute

Robe Iniesta y la poesía transgresiva 2

Volvemos con Robe Iniesta y su poesía transgresiva, aunque poco a poco se va a ir suavizando.
Recordemos sus dos motivos principales: drogas y amor; estos dos elementos son los que rigen toda su discografía. Y comenzamos, muy a mi pesar, con el tema "Salir" uno de sus más conocidos y de los que menos me gusta, para mí está sobrevaloradísimo.

Cementerio de automóviles, de Fernando Arrabal.

Dila.—Demuéstrame que las jirafas se montan en ascensores.
Emanu.—Nada más sencillo: las jirafas se montan en los ascensores porque se montan en los ascensores.
Dila.—(Entusiasmada). ¡Qué bien lo has demostrado!
Cementerio de automóviles es una obra de teatro escrita por el dramaturgo español Fernando Arrabal, uno de los grandes genios españoles que a veces se ha visto superado por su propio personaje y por sus excentricidades, quedando su obra en un segundo plano. Arrabal fue, junto a Alfonso Sastre, o Buero Vallejo, uno de los grandes renovadores del teatro español en los años cincuenta.

Satanismo en el rock parte 3

Si estás dispuesto a afrontar la escena, no es de William Blake.
"Sangre hirviendo", Héroes del Silencio.
En las anteriores entradas de esta serie sobre el satanismo en el rock habíamos visto como el satanismo venía derivado por un fanatismo religioso que puede desembocar en el deseo provocador de muchos artistas que se rebelan contra él; el diablo entonces se convierte en el catalizador ideal para consumar las provocaciones;

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