La canción del espantapájaros

El espantapájaros se ha convertido en un símbolo social, se ha usado para hablar de la soledad, Lyman Frank Baum, autor original del cuento El Mago de Oz, lo utilizó para buscarle un corazón, y después Victor Fleming lo inmortalizó en imágenes; otros lo han utilizado como un elemento terrórífico, en cualquier caso, todas las adaptaciones giran un poco sobre lo mismo.
Nos valdremos del tema de 091 para enfocar el tema de la soledad.
Veamos primero el vídeo, y mientras escuchamos podemos leer la letra.

La canción del espantapájaros

Siempre me visteis mover los brazos
en una danza al viento de giros extraños.
Mi corazón veis que es de paja
y mi cabeza una calabaza,
sé fingir sonrisas en la desolación.

Mil puestas de sol en mi pasado
pensando en cosas que nunca habéis pensado.
En los dioses primigenios,
en la libertad y en su precio,
en la plateada escarcha del amanecer.

Los hijos de la lluvia están
creciendo a mi alrededor.
Los días vienen y se van,
se desvanecen con mi voz.

Nadie, pasa el tiempo y sé que nadie
se unirá a mi baile, nadie,
sabrá por qué hago esta canción.

Principitos que antes fueron sapos
y princesitas que al besarlas despertaron.
No hay cuento de hadas sin milagro,
pero aún sigo esperando
que llege el tiempo de mi reencarnación.

Los hijos de la lluvia están
creciendo a mi alrededor.
Los días vienen y se van,
se desvanecen con mi voz.

Nadie, pasa el tiempo y sé que nadie
se unirá a mi baile, nadie,
sabrá por qué hago esta canción.

Nadie, pasa el tiempo y sé que nadie
se unirá a mi baile, nadie,
sabrá por qué hago esta canción.

Nadie, pasa el tiempo y sé que nadie
se unirá a mi baile, nadie,
sabrá por qué hago esta canción.
Cuadro de un espantapájoros pintado por Pietro Annigoni
Autor: Pietro Annigoni.

Los 091 son una excelente banda de Granada que se reunieron el año pasado para celebrar los veinte años desde que se separaron. Su estilo es un rock tradicional, sin embargo, lo que destaca son las letras de Jose Ignacio Lapido, casi todas con muchos toques filosóficos sobre la existencia humana. Muchas de sus canciones funcionan como una sucesión de aforismos más que historias concretas, y el lenguaje está bastante trabajado con abundantes recursos estilísticos.
"…Las calles se llenan de pronto de poetas y borrachos,
y de gente que enciende el mechero sobre la palma de su mano…"
"…alguien vino a regalarte crisantemos
en el día de San Valentín…"
He querido utilizar este tema porque es el que más se parece a una historia.
La canción es una gran prosopopeya, comienza con una rápida descripción que nos mete directos en el tema: la soledad; leit-motiv que aparecerá implícito a lo largo de toda la canción. Pero la estrofa termina de una forma dura: "sé fingir sonrisas en la desolación". Se está humanizando, el objeto inanimado resulta que tiene vida, aunque no podamos comprenderlo.
Sin embargo, pese a sentirse vivo, se sabe inmortal, o inmune al tiempo, nos habla de todo lo que ha visto, en lo que ha pensado, un párrafo que a mí me lleva a las "lágrimas en la lluvia" de Blade Runner, cuando el replicante Nexus 6 está a punto de morir y evoca su superioridad intelectual sobre el humano. Pero aquí no son naves en llamas ni rayos C, son los dioses primigenios; y esto que significa "por los dioses nuevos y por los antiguos": en cierta forma situamos la figura de Jesús como iniciador del cristianismo, del monoteísmo, algo parcialmente erróneo, pero que desde el lado occidental podríamos aceptar esta perspectiva para lo que nos interesa; por lo tanto, remontarnos más atrás es algo casi como trasladarse a un tiempo muy remoto, casi a otro planeta o a una civilización distinta, "los dioses primigenios", ¿quiénes son esos dioses?, ¿pensamos en los neanderthales, o pensamos en algo así como la protorreligión?, dioses que existían antes que el hombre; y si eso fuera poco, pensemos en la libertad, algo que muchos disfrutamos, en mayor o menor medida, sin apenas ser conscientes de ello, pero que antes hubo que pagar un alto precio por ella; y los amaneceres, un momento especialmente bonito, junto al crepúsculo, los dos momentos más destacados del día.
Autor: Carl Spitzweg

Y llega lo que podemos considerar estribillo, en donde el canto desesperado del espantapájaros ante su soledad en mitad del campo alcanza su mayor cota de lirismo existencialista. La incomprensión de un hombre de paja anclado en mitad de un cultivo, por lo general maíz o trigo ("los hijos de la lluvia"), abandonado, preguntándose, cual Segismundo, por qué no tiene libertad. Segismundo vivió encerrado esperando el milagro, que ocurrió; el mismo milagro espera el espantapájaros de Lapido para convertirse en humano: "no hay cuento de hadas sin milagro, pero aún sigo esperando que llegue el día de mí reencarnación", esta frase me parece muy bella, y es la más esperanzadora de toda la canción, pues aunque sabe que es imposible, y que seguirá solo en su incomprensión, tampoco quiere perder la esperanza.
En El Mago de Oz sucede algo parecido, el espantapájaros quiere un cerebro para pensar, ¿por qué?, porque se siente solo, aburrido, en medio de la nada para realizar un trabajo que él no ha pedido, y por tanto también sentía esa angustia como el de Lapido, ambos buscan realizarse, alcanzar la felicidad.
Existe un corto de animación muy interesante sobre este mismo tema, la soledad, pues como ya hemos apuntado antes, el espantapájaros es un símbolo que representa la soledad y que está condenado a ella, no puede elegir.
Con el terror sucede lo mismo, utlizamos la función de un espantapájaros, que es asustar a los pájaros, y la extrapolamos al ser humano, el monstruo cobra vida y se dedica a sembrar el pánico, al asesinato, y a tropelías mil; el motivo lo podemos inventar o seguir jugando con la idea de venganza contra el humano por condenarlo de esa manera.
Por último, agradecer públicamente la colaboración de Carmen Pinedo, que fue quien me facilitó las imágenes de los espantapájaros. Desde aquí os animo a que no os perdáis su blog de pintura, encontraréis el enlace a la derecha, en blogs amigos, se aprende mucho leyéndola, y no es peloteo.

2 comentarios:

  1. Al espantapájaros me lo imagino como a un vagabundo anclado. Qué desesperación querer recorrer el mundo y estar atado a la tierra, ¿no? Como un medio árbol medio hombre, sin ser por entero ni uno ni otro.
    Buena entrada, Poeta. Esto me gusta también: "no hay cuento de hadas sin milagro, pero aún sigo esperando que llegue el día de mi reencarnación".
    Gracias por la mención, compañero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti Carmen por tu fidelidad, pero gracias sobre todo por tu blog, la mención es más que merecida y a todas luces insuficiente.
      Respecto a la frase que has elegido, te confieso que es mi favorita también, creo que resume toda la canción.

      Eliminar

Compárteme, utilízame, soy tuyo.

Suscríbete y recibe un super regalo gratis.

* indicates required